El Puntal - Somo

La playa del Puntal es un afilado brazo arenoso de más de dos kilómetros en Somo que cierra la entrada a la bahía de Santander y forma una playa semisalvaje con vistas a la ciudad. Tiene el atractivo añadido de que puede llegarse a ella andando desde Somo o en barco (los famosos Regina) desde Santander.

 Más información en www.turismodecantabria.com

 

El Torres - Vilajoyosa

La Vila, como se conoce a Villajoyosa en toda la comarca alicantina de la Marina Baja, no ha perdido su vocación marinera (ni su industria chocolatera). Pero aquí hemos venido a bañarnos, así que lo haremos en la playa de El Torres.

Arropada por un bosque de eucaliptos y junto a la desembocadura del río homónimo, esta playa de guijarros cuenta con el atractivo añadido de que en ella se encontraba la antigua ciudad romana, de la que se conservan los vestigios de la torre de Sant Josep (siglo II). Siguiendo hacia el sur son también fantásticas (y más agrestes si cabe) los arenales de Bol Nou, L'Esparrelló, La Caleta y Xarco. 

Dunas del Corralejo - La Oliva

Cuando hablamos de las playas de las Dunas de Corralejo estamos hablando de la suma de diferentes playas de la costa noroeste de Fuerteventura. Todas tienen algo en común: arena blanca y aguas cristalinas. 
La zona protegida del Parque Natural Dunas de Corralejo tiene 9 kilómetros de costa. Los arenales de la zona norte (Médano, El Viejo y el Bajo Negro) son muy largos y están equipados, por lo que son los que presentación mayor ocupación; a medida que nos dirigimos al sur, las playas son más pequeñas y salvajes. 
En todas estas playas se puede practicar el nudismo.

(National Geographic)

La Barrosa Chiclana de la Frontera

Cádiz vive volcada a la mar: los gaditanos han sabido aprovechar sus 260 kilómetros de litoral llenando su cultura, historia y gastronomía con lo que esta le ha dado. De todas sus playas -y hay muchas donde elegir- destacamos la de La Barrosa, ocho kilómetros de arenal en Chiclana de la Frontera. Nace a un lado del islote de Sancti Petri -donde se halla el castillo y donde en los meses de verano atracan los barcos para contemplar la puesta de sol- y se extiende formando un pequeño arco hasta la llamada torre del Puerco.

La Concha - Fuerteventura

En la costa occidental de la isla canaria, justo en el extremo opuesto a las archifamosas Dunas de Corralejo, se despliegan las playas de El Cotillo. De lo mejor de Fuerteventura, añadimos. Entre todos los arenales nos quedamos con la de La Concha: arena fina, aguas traslúcidas y apenas oleaje gracias a un arrecife natural -rico en peces-que la protege de las corrientes. Sus 220 metros de longitud dan para mucho, pero quien disponga de tiempo y quiera alargar la jornada aquí puede explorar el conjunto de calas y pequeñas playas conocidas como Los Lagos que llegan hasta el mismo pueblo de El Cotillo, de apenas 2.000 habitantes

Pou Clar - Onteniente

Fiestas de Moros y Cristianos, un barrio medieval declarado Conjunto Histórico-Artístico y la torre campanario más alta de la Comunidad Valenciana. Razones no le faltan a la ciudad de Ontinyent. Muchos menos en el capítulo natural, gracias al paraje fluvial de Pou Ciar, una idílica estampa de pozas y remansos por las que fluyen las aguas cristalinas del río Clariano.

S’Espalmador - Formentera

Depositario de la idea de placer, de paz, el idílico arenal de S'Alga (qué mejor decorado para películas de piratas y bucaneros) extiende sus hechuras en un islote al que llega con buen tiempo, desde La Savina, la barca Bahía, realizando una escala en Ses Metes. Una vez en S'Espalmador solo se tiene derecho de tránsito por la orilla: aunque es privada, el día menos pensado la isla ostentará la titularidad pública. 
Aquí rinden pleitesía cientos, miles de yates procedentes de todo el Mediterráneo: tal es la calidad de su arenal y aguas de transparencia vítrea en las que los bañistas se empapan de belleza.

De lo que pocos son conscientes es de que pertenece al parque natural de las Salinas de Ibiza y Formentera, y que los baños de lodo están prohibidos, por antihigiénicos. 
Es aconsejable costear a pie hasta su punto de fuga, la vieja torre vigía, pasando después a la playa de Sa Torreta, ya cerca del faro-islote de En Pou. La sombrilla es tan importante como el agua.

(El País)

Playa de Monsul - Almería

El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es un prodigio de la naturaleza. De sus 70 kilómetros de costa se podría escribir largo y tendido pero en esta ocasión vamos a poner el foco en la playa de Mónsul, cerca de la localidad de San José. Es una de las más bellas del parque natural, escoltada como está por una piedra descomunal, apartada y solitaria, que surge en mitad del mar mientras a otro lado de la playa trepa una duna rampante. 

En sus alrededores se pueden realizar escarceos por un conjunto de calas donde los conocedores de la zona practican naturismo y deportes submarinos. Más

información en www.andalucia.org

 

Cala Aiguablava - Bagur

En esta pequeña cala encontramos todas las características que hacen famosa a la Costa Brava: acantilados, vegetación densa de pinares y aguas cristalinas. En concreto, es la calidad del agua la que da nombre a esta pequeña cala del litoral de Begur: Cala Aiguablava ("agua azul" en catalán). 
Con escasos 100 metros de longitud y de arena fina y dorada, esta cala es una de las más famosas de Cataluña. A su bello entorno hay que sumarle las comodidades de su equipamiento y sus accesos adaptados a todo los públicos.

(National Geographic)

Playa Sa Tuna Bagur

La de Begur es la historia de un pueblo marinero a unas calas pegado. Bueno, eso y el aire habanero de esta localidad de algo más de 4.000 habitantes en la Costa Brava con primorosas villas construidas a principios del siglo XX por los emigrantes venidos de América. 

Además del baño en sus aguas mediterráneas, en Begur es recomendable recorrer el camino de ronda que nace en la playa de Sa Tuna, rocosa y pespunteada por antiguas casas de pescadores y se adentra entre los árboles hasta llegar a la cala de Aiguafreda. 

Más información en es.costabrava.org

Playeta de Villora

A orillas del río Cabriel, en una pequeña zona donde el agua corre tranquila y los sedimentos arrastrados han dejado una de sus orillas cubierta de arena, el Ayuntamiento ha adaptado y habilitado una zona con barbacoas, para poder comer, descansar y tomar baño.

Es la Playeta de Víllora, un paraje natural donde poder encontrar el descanso a la orilla del río y disfrutar de la limpieza y transparencia de sus aguas puras y vírgenes.

Ayuntamiento 

Laguna de El Tobar

En realidad son dos lagunas -Grande y Pequeña- convertidas en un destino popular situado apenas a un kilómetro del pueblo de El Tobar, en las proximidades de Beteta.

Sus aguas -con 20 metros de profundidad- son más saladas que en el mar, por la disolución de la roca sobre la que se asientan. Las caprichosas formas rocosas erosionadas por el agua y el viento que rodean la laguna Grande invitan a caminar su perímetro de 5 kilómetros, que discurre también junto a la laguna Pequeña, envuelta de vegetación. Durante el verano es además una popular zona porque es apta para el baño.

Sakoneta - Deva

Las playas del Cantábrico quizá no invitan al baño a estas alturas del calendario pero no dejan de ser un espectáculo natural impagable. Como la playa de Sakoneta, protegida por dos cabos que le confieren forma de medialuna y con taludes rocosos que llegan a alcanzar los cien metros de altura. Sakoneta forma parte del Geoparque de la Costa Vasca y se encuentra en el corazón del Biotopo protegido Deba-Zumaia. 

Sus acantilados esconden millones de años de historia geológica escritos en sus estratos rocosos, bautizados como flysch, que a causa de la acción del mar han quedado al descubierto. Senderos bien señalizados, miradores e incluso travesías guiadas en barco permiten disfrutar este otoño de una de las mayores rasas mareales de Europa. 

Playa Norte - Peñíscola

Las buenas temperaturas de la localidad castellonense animan a no salir de cualquiera de sus playas. La más espectacular es la Playa Norte, con sus cinco kilómetros de arena fina que comienzan a los pies del espectacular Castillo del Papa Luna y terminan en la vecina localidad de Benicarló. A lo largo de toda su extensión, discurre la concurrida avenida del Papa Luna, llena de comercios y locales de ocio.

La Malvarrosa - Valencia

La Malvarrosa, Valencia. Es la playa urbana más conocida de la ciudad de Valencia, de arena fina y aguas tranquilas. 

Aunque fuera de la temporada estival el número de actividades que se llevan a cabo en ella se reduce, su paseo marítimo aún es un concurrido lugar para ir de tiendas y restaurantes.

Playa de la Fossa - Calpe

Es la playa urbana de la bella ciudad alicantina, situada a los pies del Peñón de Ifach, uno de sus mayores emblemas. 

De arena fina dorada, es de las más visitadas de la Costa Blanca durante el verano, por eso, pasear y darse un baño en sus aún cálidas aguas cristalinas es una delicia fuera de temporada. Está arropada por un vibrante paseo marítimo con gran cantidad de restaurantes y locales.